Rusia, país de 142 millones de habitantes y un gigante desconocido en cuanto a música se refiere. Si bien encontramos agradables excepciones como el caso de Motorama, aún son pocas las bandas rusas que llegan a Europa occidental. Con una escena independiente cargada de post-rock y shoegaze con mucho oficio, merece la pena echar un vistazo a esta gran desconocida potencia. Aquí esta nuestra pequeña guía sobre la tierra del vodka, Yuri Gagarin y Aleksandr Mostovoi:
Como anteriormente hemos apuntado, Motorama fueron los encargados de abrir camino el pasado año con un debut que hizo que la prensa especializada británica y americana fijara sus ojos en estos cinco jóvenes oriundos de Rostov-on Don. Las comparaciones vocales de su líder Vladislav Parshin con Ian Curtis o Paul Banks no tardaron en llegar y supusieron un handicap que, sin embargo, libraron con brillantez callando las bocas de los que les tacharon de imitadores. En su primer LP, Alps, desde el primer momento disponible en descarga gratuita desde su web, mezclaron todas las influencias del post-punk británico con la frialdad característica de su lugar de nacimiento regalándonos temas tan redondos como Ghost o Letter Home que los Interpol actuales firmarían sin dudar un instante.
Sin salirnos de los sonidos tenebrosos y del Curtis in memoriam, los moscovitas Human Tetris podían haber sido perfectamente compañeros de local de ensayo de The Chameleons en los ochenta, sin embargo cuando Burguess y los suyos grabaron su primer disco, ellos aun no habían nacido. Sus dos EPs lanzados hasta la fecha Human Tetris (2009) y Soldiers (2010) recogen influencias similares a las de sus vecinos lejanos Motorama y esbozan el comienzo de un prometedor futuro.
Pinkshinyultrablast, unos shoegazers puros, de la vieja escuela, y voz femenina sería una definición correcta para describir a esta banda de nombre kilométrico. Entre sus referencias encontramos a Astrobite (a los que rinden homenaje su nombre), My Bloody Valentine, Stars of the Lid o Stereolab. En su EP Happy Songs for Happy Zombies, los de San Petersburgo desatan feroces capas de distorsión y las entrelazan con punteos envolventes que acaban casi cubriendo por completo la tenue voz de su vocalista.
A caballo entre el shoegaze y el noise pop noventero encontramos a Mirror Face. Este jovencísimo trío (basta con ver sus fotos en Factbook) formado por Victor Zavadsky, Maxim Starovoitov y Andrey Terehov ya cuenta con dos soberbios EPs, Slouse (2011) y Those Prophecy (2010) que incluyen pepinazos como No More o Kyoto Drugstore.
Coqueteando con el dream pop más ambiental de The Patience podría decirse que son los Beach House rusos. Formados en 2007, esta banda liderada por la magnética voz de Ala comparte ciudad de origen Novosibirsk con otros interesantes grupos como Echotourist, Whipray o Space Rocks Holiday.
Si algo tienen en común el sónido de todas las bandas anteriores son las voces en inglés, para terminar este repaso y como pregunta de nota para los más atrevidos, no deberíamos olvidar a Утро, proyecto paralelo en el que el líder de Motorama, Vladislav Parshin canta en ruso. Si consigues superar la barrera de la lengua y descifras el lenguage cirílico de sus títulos te encontrarás ante un proyecto cargado de oscuridad que recuerda por momentos al primer largo de The Horrors.
Si el número de grupos rusos con este tipo de inquietudes e influencias similares sigue creciendo a este ritmo y se les ofrecen giras y oportunidades en Europa Occidental puede que en esta década nos enfrentemos a una nueva y pacífica revolución rusa.
Buena reseña, conocía a todos menos a Mirror Face, gracias por el descubrimiento. Supongo que también conoceras a Manicure (que publicaron un magnífico trabajo en el 2009), que me parecen un grupazo de sonido Joy y que en mi modesta opinión junto a Motorama son la punta del iceberg.
ResponderEliminarInteresante, yo solo conozco a Motorama, que me encantan, y a los Manicure que comentan, que tengo su ultimo disco..
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