Resumén del Festival Autoplacer: Buena música, mejor ambiente y cerveza a 1 €

El pasado jueves pudimos comprobar en el CA2M de Mostoles que no hacen falta grandes desembolsos, ni recintos de proporciones descomunales para organizar un festival. La excelente y gratuita idea del Micro-festival Autoplacer supo crear una atmósfera envidiable, como si de una reunión de amigos se tratara, al mismo tiempo que disfrutabamos de cuatro conciertos de calidad. Si a la buena musica y al genial ambiente le añadimos tercios de Heineken a 1€ Sindicalistas, encargados de la organización del evento, dieron con la tecla adecuada que asegura el éxito.

Lorena Álvarez y su banda municipal demostró que si el folk viene de la música popular tiene todo el derecho del mundo a reirse de los que tachen el sonido de Russian Red y sucedáneas de folkie.

Disfrutamos con unos Dolores que como venimos apuntando desde hace un tiempo, apuntan a nuevo grupo a seguir dentro del indie madrileño. Su sonido oscuro y progresivo y el peso del teclado recordó por momentos a los primeros Stereolab.

Otra de nuestras bandas favoritas de la capital, Juanita y Los Feos, luciendo un look tropical acorde con la ocasión, exprimieron su garage-punk de aroma a new wave ya con la luz solar desaparecida.

Finalmente, los irlandeses No Monster Club desataron su guitarreo de ritmo caótico. Canciones de menos de dos minutos, una Vox Phantom y ganas de pasarlo bien es todo lo que necesitaron para poner al público a bailar entre ellos. Su versión del tema de los catalanes Pelea!, Bombona y Farola alcanzó un grado de surrealismo máximo con el trio de Dublin chapurreando como podían las tres palabras en castellano de la canción.

La conclusión que debemos extraer de este micro-festival es que la Comunidad de Madrid necesita que se celebren más eventos de estas características, que apuesten por el talento de nuevas bandas emergentes. Ójala el Autoplacer cuente con el apoyo necesario para continuar en próximas ediciones ya sea en Mostoles o en cualquier otro lugar y pueda llegar a conviertirse en un referente a no perderse año tras año.

Fotografía: Davit Ruíz