Viernes 24 de junio
Complejo Deportivo Cantarranas, Madrid
Madrid volvía a tener un festival de gran dimensión tras el difunto Summercase este fin de semana, la primera edición del Dcode arrancó con un cartel del viernes enfocado a un público mayoritariamente adolescente que se llevó la primera bofetada en la cara al enterarse de que All Time Low se veían obligados a retrasar trasladar su actuación al tercer escenario por problemas de transporte. Para los que esta noticia y las actuaciones de MCR y Sum 41 nos importaban más bien poco, minoría por cierto, nuestro Dcode comenzó con la actuación de los norteamericanos The Low Anthem. A pesar que los grados de temperatura hacían prácticamente imposible permanecer al sol, el cuidado folk purista que trajeron los de Rhode Island convirtió el Escenario 2 en una pastoral cargada de paz y misticismo instrumental, acompañante perfecto de las primeras cervezas festivaleras. A continuación representaron el plantel nacional unos potentes Nothink que conectaron correctamente con el público teenager y Autumn Comets quienes, suponemos que por su inesperado traslado al escenario grande no estuivieron al nivel que nos tiene acostumbrado.
Ya con el sol cayendo, los jovencísimos Foster the People quisieron demostrar que son bastante más que el último hype estadounidense con una actuación en la que no faltaron pegadizas melodías, percusiones que animaban a mover los pies y sobre todo hits mayúsculos como Pumped up Kids o Helena Beat que funcionaron notablemente. Si se les hubiera colocado a la hora de Band of Horses no habría pasado nada. Los de Los Angeles aprobaron con nota su presentación en España, habrá que estar atentos a su madurez.
Para entonces, las hordas de jóvenes con camisetas oscuras y espíritus rebeldes de postal esperaban en el Escenario 1 a Sum 41 y My Chemical Romance. La crónica de ambos conciertos puede ser bastante similar, ofrecieron lo que su público entregado y poco exigente espera de ellos. Se saben al dedillo los recursos que su gente quiere ver y desgranan uno tras otro sus temas más reconocidos mientras sus histéricos fans gritan y discuten sobre el nuevo color de pelo de Gerard Way o el envejecimiento facial de Deryck Whibley.
Mientras tanto, y entre estas dos bandas, Eels se erigieron en los grandes triunfadores de la primera jornada con una magistral demostración de lo que es un concierto de rock. Respaldado por una banda de músicos excelentes Mark Oliver Everett sentó cátedra con un setlist contundente en el que no olvidó guiños a sus primeros álbumes. Su directo fue sencillamente brutal y dejó el listón a años luz para cualquier banda que saliera a continuación de ellos. Y así sucedió, tras semejante exhibición el concierto de Band of Horses pareció soso y falto de energía. Este hecho unido a un titubeante comienzo con problemas de sonido dejaron una sensación agridulce que deslustró la indiscutible calidad de temas como Laredo, Compliments o The Funeral.
Para cerrar la jornada de conciertos y dejando de lado lo de Zombie Kids que es un espectáculo de dudoso gusto que no puede considerarse como tal, los granadinos Lori Meyers cerraron el Escenario 1 con una actuación con más sombras que luces. Más flojos que en el SOS, su sonido dejó mucho que desear pero definitivamente pusieron de manifiesto que como su amado Granada F.C han dado el salto definitivo a una liga superior. Ahora su público estándar, ese de Vetusta Morla, Supersubmarina y Love of Lesbian, no se acuerda de sus dos brillantes primeros álbumes y prefiere entonar estribillos simples cercanos a la radiofórmula... A nosotros y por triste que sea, siempre nos quedará Tokio aunque no nos quiera.
Para entonces, las hordas de jóvenes con camisetas oscuras y espíritus rebeldes de postal esperaban en el Escenario 1 a Sum 41 y My Chemical Romance. La crónica de ambos conciertos puede ser bastante similar, ofrecieron lo que su público entregado y poco exigente espera de ellos.
ResponderEliminarjojojo . BRAVO
Para cerrar la jornada de conciertos y dejando de lado lo de Zombie Kids que es un espectáculo de dudoso gusto que no puede considerarse como tal, VENGAAAA NAZIS DEL INDIE VIVIS AMARGADITOS EH?
ResponderEliminarJAJAJAJA, BUENA CRÓNICA PERO LOS ZOMBIES MOLAN Y ME HABEIS OFENDIDO UN POCO CON LO DE MCR... ME GUSTABAN Y ME GUSTAN, DISFRUTE MAS DE EELS PERO NO HACE FALTA INSULTAR A NADIE
zombie kids no tiene ni idea de pinchar, ponen musica trilladisima que al principio daba el pego. y el negro que canta con ellos que ostia se metio... direis que en el SOS molaron, no? ahora poner basura subiendole los bpms se le llama ser dj. Lo unico que tiene una orda de paletos madrileños que les rien las gracias
ResponderEliminaraplauso para el comentario anterior
ResponderEliminarLo unico que me da rabia es que todos seais Anónimos...
ResponderEliminar"el envejecimiento facial de Deryck Whibley"
ResponderEliminarJAJAJAJA qué mal momento eh
Yo no me sabía más que una canción de Sum 41 y repartí hostias a punta pala en el pogo. Solo recuerdo un círculo de 7 metros de diámetro repleto de gente dándose de hostias. Disfruté como un enano y no por la música.
ResponderEliminarSobre Lori Meyers, no podíais haberlo dicho mejor, y Zombie... Yo lo pasé bien, punto.
Qué razón, Eels lo mejor, y sin dudarlo. Músicos de verdad.
ResponderEliminarVeo que por fin alguien coincide conmigo respecto a Lori Meyers. Discrepo en el concierto de Band Of Horse, hubo problemas al principio, pero pasadas las primeras canciones desde la distancia el sonido era bueno. Y creo que jugaron muy bien con el setlist, arrancando con Laredo y Compliments.
ResponderEliminarEels muy superior.
Saludos!
Os seguiremos!
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