El grupo londinense Sala & The Strange Sounds ha presentado su primer álbum de estudio bajo el título de It's Alive. El LP ha salido a la calle de la mano de Puniko Records y cuenta con doce temas ideados para formar parte de algún tipo de anuncio publicitario.
El sonido y la calidad sonora del largo es espectacular, no obstante, el contenido del álbum parece quedarse a flote gracias al apoyo de los medios del género, los cuales no dejan de dar coba día y noche a bandas que están lejos de aportar composiciones viables.
Debe de ser que la formación decidió contratar al guitarrista de The Rifles, Lucas Crowter, y al bajista de JET, Mark Wilson, para la elaboración de No Way, primer sencillo de la grabación. En este tema, Sala & The Strange Sounds están más cerca de plagiar a ambas bandas que a dejarse influenciar por ellas. Habría que lanzar una sección de parecidos razonables.
Las ideas brillan en el álbum por su ausencia. Melodías como Oh Vivianne o Creature Creature se limitan a demostrar el simple acervo común que posee el conjunto inglés. ¿Como es posible que las productoras, con los tiempos que corren, brinden la oportunidad de grabar y distribuir en excelentes condiciones tan chabacano material? La respuesta, lamentablemente, se encuentra en la gran demanda que supone este tipo de grabaciones. Si Sala & The Strange Sounds suenan como The Kinks, tal y como ellos mismos afirman, el legendario ruido que emitía el módem para conectarse a internet sonaba como MC5.
El objeto inherte que debe de ser este disco en la habitación de un adolescente resulta tener un poco de decendia después de escuchar Flip A Coin, uno de los pocos cortes que se pueden disfrutar sin estar más ebrio que Nancy Spungen. Pese a ello, un buen consejo sería no dejar la petaca demasiado lejos, porque inmediatamente después hace su entrada en el disco la canción Tonight, la cual, si se le suprimen los coros, sería aceptada como melodía del SuperMario Kart 64.
El encargado de cerrar el disco es Affectology, pista que deja un buen sabor de boca pese a lo expuesto anteriormente, de hecho es un buen tema. It's Alive, de Sala & The Strange Sounds, no es propio de un conjunto anglosajón, aunque todo el trabajo de marketing y publicidad que hay detrás, sí.
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