Dos miembros de la banda británica se pasaron hace unos días por nuestra ciudad y nos ofrecieron una interesante sesión Dj a cuatro manos dentro de la programación de Pop & Dance. Minutos antes de que entraran a la cabina, les hicimos unas preguntas.
En principio iban a ser tres, pero perdieron a un miembro por el camino y ni rastro de él. Al final, fueron Andrew Faley y Our Man Fred los que aterrizaron en la Yasta a eso de las dos de la madrugada. Con un mojito en la mano, se interesaron por las bandas que tocaban esa noche y por la historia del Templo de Debod, que habían visitado esa tarde. A partir de aquí, el resto está registrado en nuestra grabadora:
Estuve en vuestro primer y único concierto en Madrid, allá por 2008, ¿qué recuerdo tenéis de todo aquello?
Andrew Faley: Toda la gira europea está borrosa en mi mente. Es algo muy extraño porque durante dos o tres meses vives en un autobús y te levantas cada mañana en un país diferente. Vas al concierto, y todos son iguales. De hecho, pensé que nunca había estado en Madrid. Entonces llegamos al aeropuerto y dije "esto me suena".
Aquella noche, Sam Eastgate (el cantnate), dijo “estamos encantados de estar aquí, esta es la segunda mejor ciudad de España”. Os gusta poner al público de vuestra parte, ¿no?
A: Lo siento. Lo siento muchísimo. Tengo que pedir disculpas muy a menudo por las cosas que Sam dice. Tiene la capacidad de soltar comentarios inapropiados en el peor momento. Recuerdo que una vez estábamos en Italia, se subió al escenario convencido de que era Berlín y gritó “¡buenas noches Berlín!”. Todo el mundo empezó a abuchearnos y tuvimos que tocar más rápido y mucho más fuerte.
En definitiva, Madrid es claramente la mejor ciudad.
Our Man Fred: Tenéis un gran templo egipcio.
¿Alguna novedad sobre Late of the Pier?
A: Esa es una pregunta interesante. Después de pasar por Madrid, hicimos el tour por Inglaterra. Al terminar, nos dimos cuenta que que odiábamos LOTP. Llegamos a tal punto que ya no era excitante para nosotros. Vivíamos juntos, estábamos siempre juntos. Conozco a Sam desde los tres años. Creo que entre los 18 y los 21 años la gente crece y cambia mucho. Todos oíamos la misma música, veíamos las mismas películas, leíamos los mismos libros,... Hablamos mucho sobre el tema, pero al final acabamos distanciándonos de un modo natural.
¿Seguís en contacto?
A: Sí claro, pero cada uno tiene sus proyectos. Es una situación bastante graciosa. Nos vemos cada mes o cada dos meses y nada ha cambiado. Es por eso que por el momento, no creo que llegue un disco del grupo. Queremos hacer algo jodidamente bueno, y no va a salir nada jodidamente bueno con LOTP. No merece la pena intentarlo. Si fuerzas las cosas, todo acaba por no funcionar.
La cuestión es que nunca fuimos grandes, nos hicimos populares, muchas veces por las razones equivocadas. No merecíamos aquella popularidad. Hubo un momento en que éramos conocidos por ser un grupo de chavales vestidos de colores estridentes que tocaban música ruidosa. Nos aburrimos de todo eso.
¿Cuales son esos proyectos paralelos de los que hablas?
A: Sam está trabajando en un disco con Connan Mockasin, ¿lo conoces? Es un tipo de Nueva Zelanda. Erol Alkan grabó su disco el año pasado, Please turn me into the Snat. Muy pop y muy extraño. Potter y yo estamos trabajando en nuestra propia empresa. Con Zarcorp hemos construido nuestro propio estudio durante un año y medio muy lentamente. Vamos a grabar y producir a diferentes bandas. También queremos crear un pequeño cine y organizar noches de conciertos.
El problema con nosotros fue que todo sucedió demasiado rápido. Estábamos en casa, fuimos a Londres, firmamos con Parlophone, nos fuimos de gira... Fue muy extraño. En su caso nos trataron muy bien, porque otro sello nos hubiera obligado a firmar por cinco discos pero ellos nos dijeron “muy bien, tomaos vuestro tiempo”.
He oído que incluso os pagaron una casa, para que vivieseis todos juntos.
A: Tomamos una decisión muy idiota. Decidimos gastarnos todo el dinero en el alquiler de esa casa. Empezamos viviendo nosotros luego llegaron tres novias, luego dos amigos, y luego otros tres... Cada día, por la mañana te levantabas y te encontrabas a gente colocada en el suelo de tu salón.
Pero bueno, Parlophone pagaba...
A: Técnicamente, ellos nos pagaban a nosotros y nosotros fuimos los que despilfarramos todo en fiestas con nuestros amigos... fue una estupidez. Ahora vivimos todos por separado. Sam vive en un pequeño pueblo con sus padres. Potter y Ross están en Londres trabajando...
¿Y vosotros?
O: Nosotros estamos organizando cosas interesantes para hacer que la gente salga. La situación es bastante aburrida en Reino Unido ahora mismo. Ir de bares se ha convertido en una rutina. Es la única forma en que los jóvenes se relacionan. Me siento parte de una minoría porque voy a los locales a oír música. El resto solo piensa en ponerse ciego a beber. Ni siquiera reaccionan a la música que oyen cuando salen. Me frustra. Quisiera oírles decir “¿por qué coño pinchas eso? Es horrible”. Deberían exigir buena música, expresar su opinión. La gente se ha vuelto muy perezosa. ¿Cómo está la cosa en España?
Ahora mismo hay bastante oferta de música en directo a precios asequibles, pero el tema de las leyes municipales está complicando bastante la organización de espectáculos de música en vivo.
O: En Reino Unido las ordenanzas sobre ruidos y demás también son bastante restrictivas. No se conceden licencias, por lo que la gente ha optado por hacer fiestas en casas o en locales que no están acondicionados. Los jóvenes no están dispuestos a pagar 20 libras por entrar en un bar, es algo muy excluyente.
Y eso es lo que queremos cambiar. En nuestro local puede haber música en vivo o bailarines, Dj's... Nos gusta la música, la creatividad, la idea del club como lugar para socializar. Hay mucha gente interesante artísticamente en Nottingham pero no hay ese sentimiento de grupo que los una. Queremos conectarlos, porque es la manera de hacer que las cosas funcionen.
A: Las opciones de ocio son muy pocas ahora mismo. Toda la historia de LOTP nació de ese aburrimiento. Fue nuestra forma de escapar. De hecho llevamos esa excitación a mucha gente y, precisamente cuando el grupo dejó de ser divertido, todo se terminó. Por eso ahora, pienso llegar al público de diferente forma. Si no puedo tocar, pondré sobre el escenario a quién lo haga. Si organizamos los espectáculos, los conciertos, las proyecciones, quizás en dos o tres años surja algo.
O: Si no funciona, no funciona, pero lo habremos intentado.
¿Creéis entonces que ser Dj tiene que ver más con conectar con la gente?
A: Exacto. Es por eso que nos gustan los espectáculos como los de esta noche. No se trata de una macro-discoteca, sino de una festa donde la gente se reúne para divertirse. Nos gusta juntar música que el público no conoce con temas que se oyen hoy en día para establecer una relación con la gente. Creo que por medio de las sesiones Dj puede expresar mucho más que con tu grupo.
¿Más que cantando tus propias letras y tocando lo que has compuesto?
A: Sí, porque tus palabras y tus canciones surgieron en un punto concreto de tu vida. Sin embargo, cuando pinchas, cada noche es diferente.
Así que el Dj es menos egocéntrico que el músico...
O: Para mí es mucho más emocionanante por eso, porque puedes reunir a la gente. Por eso no hago caso a esa gente que dice “nunca pincharé en fiestas”. Es muy fácil ser Dj: si puedes presionar un botón y te gusta la música (esto es lo más importante), no necesitas otras habilidades.
¿Pero que opináis de todos esos cantantes y grupos que hacen Dj Set sin tener ni idea y que reproducen la música desde su i-Pod?
O: Todo eso es extraño. Con nosotros no pasa porque la mayor parte de las veces la gente no sabe quiénes somos. Sucede que contratan a grandes artistas que tienen buenos temas y el público va a verlos, pero solo para que darse parados en frente de la cabina y decir: “conozco a este tipo, voy a sacarle una foto para enseñársela a mis amigos”. Es algo incomprensible e idiota para mi. Cuando estoy actuando, me gusta que la gente reaccione, me mande a la mierda si hace falta. O que se vayan. Si no te gusta algo, la mejor forma de demostrarlo es irte.
Supongo que esperáis que esta noche la gente no abandone la sala.
O: Por supuesto. En el resto de Europa la gente tiene una actitud más interesante respecto a estas cosas. Primero analizan y luego juzgan. En Gran Bretaña, para bien o para mal todo está relacionado con la moda. Hay buenas bandas, pero muchos pierden su identidad porque se adaptan a lo que se lleva.
A: En ese sentido, LOTP era diferente. Nos considerábamos menos una banda y más una panda (“less a band and more a gang”).
Pero Reino Unido marca siempre la tendencia en el resto de Europa y del mundo en cuanto a modas y música, siempre vais un paso por delante.
O: Sí, pero siempre existe ese patrón que marca qué se puede hacer y qué no. Hay buenos músicos, pero se dejan arrastrar por estas corrientes.
A: Es exactamente lo que le pasó a LOTP.
¿Os convertisteis en un hype?
A: Desde luego, estaba todo inflado. Todo el mundo empezó a definirnos y a encasillarnos. Es por eso que con nuestro sello tratamos de buscar propuestas diferentes, gente que se aleje de los focos...
Lo cierto es que llevaba mucho tiempo sin hacer entrevistas, y me gusta hablar.
¿Es una especie de terapia?
A: No, la verdad es que no me callo y luego me doy cuenta de todas las gilipolleces que digo. Cuando escriben y graban lo que digo luego lo leo y pienso “estoy equivocado, estoy muy equivocado”.
Para terminar, habladnos de alguno de esos nombres interesantes que estáis siguiendo desde vuestro sello.
A y O: Sei-A de Turbo Records, no es un grupo, es un Dj pero muy interesante. These New Puritans han hecho un gran disco también. Mockasin, del que te hablábamos...
*Gracias a Máximo por la paciencia y a Graham por el favor.
Cuánta información les sacaste! enhorabuena por la entrevista!
ResponderEliminarCojonuda la entrevista, oiga, pero eso de dar a entender que Madrid tiene mucha oferta musical a precios asequibles me parece que no es así desde hace por lo menos 18 años.
ResponderEliminarFelicidades anyway!
gracias!
ResponderEliminarrespecto a lo de la oferta musical, quizás tengas razón, no llevo tanto tiempo en Madrid como para verlo con perspectiva. Lo que sí es cierto es que la gente d provincias creemos que os quejáis de vicio XD
Jajajaja, yo soy de Badajoz (aunque hace 16 años que me escapé de allí) y es cierto que comparado con eso Madrid es el paraiso, pero si lo comparamos con cualquier otra ciudad grande de España o Europa, como dicen Los Nastys: Madrid es un cementerio...
ResponderEliminarY la queja más que por vicio es porque yo al menos he visto Madrid con una vida impresionante, con conciertos cualquier día de la semana, con dificultad para elegir a cual ir, o que a bar ir después a tomarte algo. Ahora mismo el rollo es sota caballo y rey, y siempre es así, cada noche, y entre semana la ciudad está hecha polvo. Hay gente con buenísimas intenciones, pero muy poquita, y encima a la poca que hay con ganas de mover el culo se le persigue a muerte desde los gobiernos de la comunidad y el ayuntamiento.
ResponderEliminarY nos quejamos por pena yo creo, porque Madrid no es ni la sombra de lo que era, y porque va a ir a peor en tanto en cuanto la gaviota azul siga sobrevolando nuestras cabezas.
Besos!
gaviota? qué gaviota?
ResponderEliminarhttp://www.rollingstone.es/concerts/view/madrid-prohibe-la-musica-en-la-calle
Sara, esta gaviota:
ResponderEliminarhttp://www.valsequillo.es/uploads/images/logo%20pp.jpg
¬¬ dónde está la sutilidad en estos días...XD
ResponderEliminarhola hermano! dime como puedo localizar o contactarme con Andrew Faley despues de leer todo esto tengo algo que le puede interesar
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