Miércoles 10 Noviembre. Madrid
Riviera: BLACK REBEL MOTORCYCLE CLUB
Una buena entrada en la Riviera, recinto que se nos antojaba poco apropiado para un grupo como BRMC y sus distorsiones. Por desgracia, tardamos poco en darnos cuenta de que nuestra suposición no era infundada; ecos y suciedad, una malísima acústica la del miércoles.
Desde que salieron al escenario y abrieron la veda con War Machine empezamos a echar en falta a Nick Jago y no porque la nueva batería del grupo -Leah Shapiro- parezca desfigurada
, respetamos el uso inapropiado de las drogas, sino porque le costó seguir a Peter Hayes y Robert Been en más de un tema. Los otros dos miembros de la banda estuvieron soberbios.
La actuación de los puntuales BRMC, giró sobre su ultimo LP Beat The Devil’s Tattoo (2010) y dejó bastante menguada la cantidad de temas de su primera época, menos velocidad de la esperada y un sonido denso que, reiteramos, a veces fue excesivamente difícil de defender y de disfrutar.
Aun así vimos a un grupo que a rachas se parecía a si mismo, a lo que esperamos de ellos y temas como Bad Blood, Berlin o Weapon Of Choice hicieron las delicias del público. Mencion especial también merece Whatever Happened to Rock n Roll, genial, y la recta final con un Spread Your Love de avanzadilla a una despedida gospel que nos dejó a todos en paz y con la duda de si BRMC hubieran alcanzado el sobresaliente que les presumíamos de no haber sido por la mala acústica.
Lo rozaron con las yemas de los dedos, pero aunque les falto poco nos dejaron algo defraudados (solo un poco).
Desde que salieron al escenario y abrieron la veda con War Machine empezamos a echar en falta a Nick Jago y no porque la nueva batería del grupo -Leah Shapiro- parezca desfigurada
, respetamos el uso inapropiado de las drogas, sino porque le costó seguir a Peter Hayes y Robert Been en más de un tema. Los otros dos miembros de la banda estuvieron soberbios.La actuación de los puntuales BRMC, giró sobre su ultimo LP Beat The Devil’s Tattoo (2010) y dejó bastante menguada la cantidad de temas de su primera época, menos velocidad de la esperada y un sonido denso que, reiteramos, a veces fue excesivamente difícil de defender y de disfrutar.
Aun así vimos a un grupo que a rachas se parecía a si mismo, a lo que esperamos de ellos y temas como Bad Blood, Berlin o Weapon Of Choice hicieron las delicias del público. Mencion especial también merece Whatever Happened to Rock n Roll, genial, y la recta final con un Spread Your Love de avanzadilla a una despedida gospel que nos dejó a todos en paz y con la duda de si BRMC hubieran alcanzado el sobresaliente que les presumíamos de no haber sido por la mala acústica.
Lo rozaron con las yemas de los dedos, pero aunque les falto poco nos dejaron algo defraudados (solo un poco).
TEXTO: Lindo Keith
FOTO: Laura Milian
FOTO: Laura Milian
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