San Miguel Primavera Club
Madrid - Miércoles 24/11/2010
Entre cerveza y cerveza, en la calle claro está que por mucho que sea San Miguel el patrocinador los 5 € del tercio no te los quita nadie, esperamos a la salida de uno de los pesos pesados por nomvre y trayectoria del festival, Lou Barlow.
Acompañado unicamente de su guitarra acústica y su voz, Barlow pretendió hacer un concierto íntimo que se vió mermado por las dimensiones de la sala y la poca educación de muchos de los asistentes. Y es que en zonas intermedias de la pista las voces a destiempo y conversaciones del público cubrían las melodías y punteos del de Ohio provocando en los que nos interesaba el concierto una profunda desesperación.
Madrid - Miércoles 24/11/2010
Decidimos comenzar estos cinco frenéticos días de conciertos y peregrinaciones musicales en la sala Rock Kitchen con Ganglians, Lou Barlow y Wavves.
Bastante puntuales y ante una sala con un gran aspecto Ganglians consiguió despertar la atención de los presentes con sus psicodélicas y por momentos pegadizas melodías. Sonaron con una potencia que se echa bastante en falta en su LP de début Monster Head Room y en líneas generales ofrecieron una más que correcta actuación.
Entre cerveza y cerveza, en la calle claro está que por mucho que sea San Miguel el patrocinador los 5 € del tercio no te los quita nadie, esperamos a la salida de uno de los pesos pesados por nomvre y trayectoria del festival, Lou Barlow.
Acompañado unicamente de su guitarra acústica y su voz, Barlow pretendió hacer un concierto íntimo que se vió mermado por las dimensiones de la sala y la poca educación de muchos de los asistentes. Y es que en zonas intermedias de la pista las voces a destiempo y conversaciones del público cubrían las melodías y punteos del de Ohio provocando en los que nos interesaba el concierto una profunda desesperación.
Dejando al margen este hecho, al concierto le sobró "acusticidad" y acabó pidiendo a gritos una banda que diera algo más de consistencia a las composiciones.
Llegaba el turno para uno de las bandas que más ruido, en todos los sentidos, lleva haciendo en los últimos tiempos Wavves. Tras un decepcionante paso por la pasada edición del Primavera Sound querían sacarse la espina con el público español, sin embargo se encontraron con un gran obstáculo en su camino. La gafapastil audiencia allí presente no movió sus pies del suelo, si cabe ni la cabeza, al ritmo de los temas de su début y del aclamado King of The Beach y en una muestra de absurda autenticidad y puretismo. Pese a esto Nathan y los suyos continuaron más moderados en sus actos que de costumbre hasta llegar a cerrar con una coreada Post Acid que pusó el broche final a la primera jornada de este Primavera Club.
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