2010: VETE A LA MIERDA.

2010 tiene toda la pinta de convertirse en uno de los años más intrascendentes en lo musical de la historia reciente. Marcado de principio a fin por la insulsa y más que mediocre colección de banditas, disquitos y singles que no pasarán al recuerdo de casi nadie, y por los segundos trabajos y vueltas al ruedo de gente totalmente prescindible. Ha crecido de manera imparable la cantidad de gente que conoce nombres de bandas, a la vez que ha aumentado alarmantemente la gente que oye, en lugar de escuchar, música. En plan local el panorama no puede tener peor pinta con toda esa horda de grupitos con barba y camisas de cuadros emulando a leñadores de Arkansas mezclada con los nostálgicos del recientemente fallecido brit-pop de después del brit-pop… aburre mucho ir a conciertos de bandas que empiezan o casi empiezan, y ver como seguimos copiando a los Arctic, Oasis, Libertines o Kasabian (y siempre con un penoso resultado). Hay excepciones honrosas, pero la tónica general es de un tedioso que asusta. Suscribo lo que dicen Los Nastys: Madrid es un cementerio. Se le han muerto la imaginación y la creatividad.

En Inglaterra las cosas se mueren rápido por la naturaleza evolutiva de la isla, pero lo de la generación Arctic Monkeys es un acontecimiento sin precedentes, como todo en esta época, ha sido un movimiento de lo más fugaz, un par de discos de cada banda y todo a tomar por culo para convertir UK en un recuerdo de lo que era. En Europa el indie ha abandonado definitivamente las pistas de baile, aquí en África seguimos empeñados en pinchar a los putos Kaiser Chiefs, siempre nos ha costado aceptar las evoluciones (nos gusten o no) del dancefloor pero lo de este principio de década está rozando lo vergonzoso; Madrid es ahora mismo la capital de la idiotez musical, con infinidad de garitos que programan exactamente lo mismo, que siguen dándole vueltas y más vueltas a una escena que está más que muerta. Se acabó el negocio del indie en la ciudad, para quedar relegado a la eterna lista de festivales que pueblan el veraniego cartel de España D’Or. Y ya veremos cuanto dura esa fiebre festivalera con tanto cartel de medio pelo y tanta reunión masiva de gente hortera en ciudades horribles de la costa… Dios salve al Primavera, que este año promete ser de nuevo la referencia única de la calidad y el buen gusto.

Sacarle los 20 mejores discos a este año 2010 es una misión imposible si se es mínimamente exigente, eso en el panorama internacional, porque en la escena patria sería difícil incluso sacar 5 miserables discos que merezcan siquiera mención.
Desolador. No es que no haya bandas y proyectos que se hayan ganado toda la atención y aporten algo, por irrelevante que sea. Pero por lo general y salvando algunos rincones del territorio enemigo, como Brooklyn, donde al menos existe cierta voluntad, este principio de década es, por decirlo en pocas palabras: un jodido aburrimiento.

De todas formas, como con todo, para gustos… colores. Aunque para mal gusto haya aun más colores. Ahí va una (radicalmente subjetiva) lista de, por un lado los 10 discos más prescindibles del año, y por otro los 10 discos que más le han gustado al que firma. Sin intención de crear opinión ni de discutir sobre calidad y con la firme convicción de que de entre los 10 discos más interesantes la mayoría no permanecerán ni dos años en la memoria de nadie.

Los 10 Totalmente Prescindibles:

01 – Kings of Leon – Come Around Sundown
02 – Vampire Weekend – Contra
03 – The Drums – The Drums
04 – Gorillaz – Plastic Beach
05 – Crystal Castles – II
06 – El Guincho – Pop Negro
07 – Lori Meyers – Cuando el destino nos alcance
08 – Klaxons –Surfin’ the Void
09 – Interpol - Interpol
10 – Los Punsetes – LP2

Los 10 Decentes:

01 – Beach House – Teen Dream
02 – Arcade Fire – The Suburbs
03 - The Wave Pictures - Susan Rode The Cyclone
04 – Wavves – King of the Beach
05 – Best Coast – Crazy for you
06 – Tennis – Cape Dory
07 – Dum Dum Girls – I Will Be
08 – Reading Rainbows – Prism Eyes
09 – The Morning Benders – Big Echo
10 – Triángulo de Amor Bizarro – Año Santo

JB
Le Punk Bourgeois