El conjunto estadounidense Spanish Moss es una de las bandas noveles que más fuerte ha hecho su entrada en la escena psicodélica bajo el mecenazgo de Burger Records. Sus canciones, principalmente marcadas por la naturaleza más perenne del acid rock y space rock, se parecen más a aquellos cronopios a los que se refería el genial escritor Julio Cortázar que a una obra precalentada y lista para consumir.
El lanzamiento de Keel EP a finales de este verano, el cual contiene temas tan narcóticos como 'Fuzz Puzzle' o 'Space Drugs', ha lanzado un salvavidas a la orgía de bandas nacientes que están escapando en Estados Unidos de las líneas más experimentales y primitivas de grupos derivados de sellos como Thrill Jockey.
El disentimiento de las melodías de Spanish Moss frente a las composiciones que están arrojando artistas como The Machine, Weird Owl o Causa Sui prima sobre todo en lo sencillo y lo diafano de sus melodías. La síntesis de lo jovial con lo tradicional es la base del buen recibimiento que Spanish Moss está logrando entre los críticos más ajenos a las chaladuras de probeta que está practicando cualquier pelanas con poncho que tiene la suerte o los medios de meterse en un estudio. Como decía J.W Von Goethe: "Vale más hacer la cosa más insignificante del mundo que no hacer nada".
@MiguelSnchez8
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