La formación neozelandesa Popstrangers por fin ha desenterrado el tesoro que tantos meses venía escondiendo. Los diez pelotazos que recoge el streaming de Antipodes, su esperadísimo álbum debut, ya están servidios en la mesa listos para degustar.
Cual adolescente preparada para perder la virginidad, el conjunto ha ido desembrollando poco a poco, con mimo y con cariño, hits que han mantenido con esparadrapo en los párpados al establishment mediático musical. Pistas como 'What Else Could They Do', 'Heaven' o 'Cat Eyes' se embarcan sin recelo al equidistante firmamento de sus paisanos Unknown Mortal Orchestra y su recién estrenado II (2013. Jagjaguwar).
Sin tirar más flores que las necesarias, Antipodes es un disco con bastantes aspectos a felicitar, teniendo en cuenta que sus progenitores son debutantes. La perfecta fusión de la melodías vocales acarameladas con la opacidad instrumental que se puede encontrar en tracks como 'Full Fat' o '404' deja entrever como la lírica más psicodélica combinada con el dark menos nodular puede dar como resultado un denominador común para lo acontecido últimamente en la isla maorí.
Miguel Sánchez Aparicio
