Como agua de mayo, y nunca mejor dicho, ha caído el streaming de In The Belly Of The Brazen Bull (2012. Wichita Recordings), el esperado álbum de estudio de los británicos The Cribs. El conjunto liderado por los hermanos Gary y Ryan Jarman llevaba tres meses desgranando los detalles de lo que es su quinto largo. A mediados de febrero dieron a conocer el lead single del disco, Chi-Town, y a comienzos de marzo hicieron lo propio con Come On, Be A No-One, que ya cuenta con vídeo oficial.
In The Belly Of The Brazen Bull ofrece 14 canciones que abarcan desde las melodías propias de la década pasada hasta baladas con acordes dignos del post-punk revival más comercial. Baterías lacónicas y bajos casi imperceptibles en algunos fragmentos del álbum, verbigracia Confident Man y Stalagmites, contrastan con la celeridad y pomposidad de tracks como Jaded Youth, Glitters Like Gold o Chi-Town.
En definitiva se trata de un trabajo de contrastes. In The Belly Of The Brazen Bull viene a demostrar que The Cribs, a pesar de no contar con la participación de Johnny Marr, no se han quedado justos de gasolina. Si eres de los que aún echas de menos el indie rock que vio como encumbró a la cima a tipos como Alex Kapranos (Franz Ferdinand), Barry Hide (Futureheads) o Alan Donohoe (The Rakes) este es tu disco.
