Bass Drum Of Death
Martes 4 de junio de 2013
Sala Sol (Madrid)
Bass Drum Of Death llegó a Madrid para demostrar que no es una banda anclada en su debut. No cumplió el objetivo. La salida de Colin Sneed de la formación y la incorporación de Print Chouteau ha significado el disparo de un dardo tranquilizante directo a la identidad del garage punkarra que destapó GB City (2011. Fat Possum Records).
Los de Mississippi, aparte de tener una envidiable melena y llevar cuarto y mitad de hachis enclaustrado en los pulmones, tuvieron que "violar" su anterior álbum para no provocar, con la presentación de su reciente disco homónimo, los bostezos del público que no entró mamado.
'Velvet Itch' y 'Nerve Jamming', de su debut, le echaron un salvavidas a los insustanciales directos de 'Way Out', 'Crawling After You' y 'No Demons' - pelotazos apabullantes escuchados al calor del hogar - y cubrieron el culo a un batería que perdió cuatro litros de residuos corporales a base de sudor. Cualquiera le daba un beso en la frente después del concierto.
La constante sensación del respetable por volverse loco con el desfogue de los estadounidenses sobre las tablas sólo llegó con 'Get Found', canción que puso el broche de plomo a una puesta en escena que no quedó cerca de ser notable.
Si el mismo bolo lo protagonizan unos nerds de Barakaldo la gente se hubiese ido indiferente. No se hubiese gastado los inaceptables 20 euros que costaba el vinilo para echarle una foto y subirla al Instagram nada más llegar a casa sin tan siquiera escucharlo.
No por ser más escatologico, hablar peor y de cosas 'malas' escribes mejor. Un truco muy viejo ese.
ResponderEliminarP.
La critica a lo de instagram ya si que es muy triste, pareces el pajillero de playground macho...
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